No lo he descubierto ahora. Lleva ya tiempo detrás de tí y no te estás dando cuenta. No te culpo que a mi me pasa siempre, hasta que tomo conciencia de ello y le reto a un cara a cara. Últimamente lo hago casi todos los días, tenemos una lucha interna en la que siempre intento ganar, o por lo menos, pararle los pies. Sí, es tu enemigo. Quizás no lo pienses mucho, pero es cierto que el mayor de tus enemigos eres tú mismo. Fíjate:
-Te conoce a la perfección
-Controla lo que haces
-Te manipula la mente
-Te exprime y maltrata psicológicamente
Y lo peor de todo. No le ves. Vive en tu cabeza, en tus pensamientos más oscuros y catastróficos. En los que te hacen daño y aparecen sin más un miércoles al mediodía.
Combatirlo no es fácil. Siempre vendrá en tus horas más bajas, en tu tristeza más absoluta y en tu melancolía más cruel. Pero no nos vengamos abajo. Tú, amig@, superheróe y salvador de tu propia vida sabes como combatirlo, sabes como aniquilarlo pero sobre todo sabes que existe. La regla de oro para hacerle frente es tener consciencia de ello. Si tienes la voluntad y la perspicacia de juzgarte a ti mismo desde fuera con frialdad y objetividad, sabrás combatirlo, y lo que es más importante sabrás aniquilarlo.