Def. Aquel que es decente, decoroso, recatado, pudoroso, razonable, justo, probo, recto u honrado.
B, me hizo referencia a esta cualidad un día. Desde entonces, la valoro más que nunca en las personas, y en particular en ti, futuro l@ que seas.
Cada vez más admiro a las personas honestas. Las que van de enfrente y te dicen, «eh, lo siento, pero esto es lo que hay». Gracias. Porque cada vez que te muestras transparente con los demás tú como persona ganas infinitos puntos que te aseguro que el karma sabrá compensártelo.
Para ser honesto con el resto hay que serlo con uno mismo. Eso que quede claro. Ser honesto se cotiza caro, hoy en día cualquiera te vende la historia perfecta a escasos 10 caracteres:
«M-e-e-n-c-a-n-t-a-s». Ya. Espera, que chequeo tu lista de destinatarios.
La honestidad se dice y se demuestra. A veces, hasta se ve venir. Eso, sí que es maravilloso, bastante nos complicamos la vida como para desgranar por donde van los tiros. Porque en los tiempos que corren cuenta más que tu outfit sea tendencia que tu nivel de conversación. B-R-A-V-O
Sea lo que seas. Sé honest@. Primero por ti, por no defraudarte por revalorizarte más y por eso de tener la conciencia tranquila. Después hazlo por él/ella que espera que seas tan claro como demuestras ser. Y después hazlo por el resto, y por eso de aportar tu granito de arena a la sociedad.