Vorágine definida por la RAE como:
1. f. Remolino impetuoso que hacen en algunos parajes las aguas del mar, de los ríos o de los lagos.
2. f. Pasión desenfrenada o mezcla de sentimientos muy intensos.
3. f. Aglomeración confusa de sucesos, de gentes o de cosas en movimiento.
Así estamos señoras y señores. Así ando desde hace dos meses. Tanta es la “pasión desenfrenada” hacia mi trabajo, que entre sucesos absurdos, imprevistos, remolinos y demás alboroto me encuentro con que ni observo, ni miro ni analizo. Un despropósito para mí y sobre todo para Little Planes.
Y entre tanta agitación caigo en la cuenta de que ya estamos a mediados de abril, sin abrigo, sin botas y si me apuras llenando los jardines de Madrid en busca de algún rayo de sol que nos ponga más guapas y delgadas. Esto último no es muy cierto del todo, pero el tema es que el bronceado favorece. Eso es así. Por suerte me llevo en la maleta un bronceador de la marca para la que trabajo que oye eso de que te lo den, siempre te da una alegría para el cuerpo y para el bolsillo.
En las próximas semanas desempolvaré mi libreta donde este tiempo atrás iba apuntando esas curiosidades varias del ser humano. Toda una especie todavía por descubrir. Mejor dicho, por entender.