Hoy he pensado: “Si vas a escribir en el blog, más vale que escribas algo positivo” y como también hay observaciones fugaces (positivas) en el día a día he dicho, hoy escribo de la gente optimista.
Yo admiro esa actitud, la actitud de “Esta todo bien así”, “No le des vueltas”, “No te compensa”….En definitiva, ese “Relax take easy” de Mika que bailaba como loca en alguna discoteca de Madrid hace ya algunos años. Una pena que el optimismo no se contagie, no sea una plaga a nivel mundial, el optimismo más bien se busca o se adopta (por la cuenta que nos trae, más vale que empecemos adoptarlo si o si). La gente optimista transmite “buen rollo” de por sí, lo sé, lo he comprobado. Esa gente tiene “algo” que la envuelve que sabes que cada palabra va tener algo de esperanza.
Suelen ser personas aparentemente seguras de sí mismas y con las cosas claras, y aparentarlo ya es un punto a su favor. Las admiro.
Ser optimista es todo ventajas, para ell@s, el “Tierra, trágame” no existe porque es una lección aprendida. El miedo es una fase más en la búsqueda de sus sueños y la desgana y apatía es un síntoma pasajero en el camino hacía su desarrollo personal. ¡Vamos un chollo! Ahora mismo me hago optimista.